7 de julio de 2017
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Con la llegada de la época más fría del año, los síntomas de enfermedades reumáticas pueden incrementarse, especialmente en el caso de la artritis. Si bien el clima no causa ni empeora la enfermedad, sí influye en el estado general del paciente. El frío y la humedad afectan a las articulaciones, porque con ellos suelen aumentar la rigidez y el dolor. Lo mismo sucede cuando la presión atmosférica es muy baja.
¿Qué se puede hacer?
Una de las opciones más drásticas es mudarse a una zona con clima cálido y seco, pero no es tan fácil de concretar. La variante es pasar pequeñas temporadas en estos sitios para realizar las llamadas “curas de clima seco”, que desinflaman los tejidos y logran una disminución de los dolores.
Es importante mantener una temperatura corporal constante, porque los cambios bruscos pueden empeorar los síntomas.
Hacer ejercicio moderado y tomar 20 minutos diarios de sol pueden moderar los síntomas. La artritis empeora con el reposo, es por eso que mantenerse activo es fundamental. Realizar caminatas o andar en bicicleta pueden ser buenos aliados.
Terapia en Cámara Hiperbárica
La oxigenación hiperbárica para el tratamiento de artritis o artrosis es muy eficiente en la reducción de dolores e inflamaciones articulares. Esto se debe a que la mayor llegada del oxígeno a los tejidos articulares y tendinosos produce una rápida desinflamación y reparación, por lo que favorece la recuperación y la movilidad. De igual forma, modula el sistema inmunológico.
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